¿Conoces tu salud financiera? Hazte un chequeo

16/11/2020

En la economía, como en la vida, conviene hacerse un chequeo de vez en cuando. Si queremos evitar una “intervención de urgencia”, debemos mirar con lupa regularmente nuestra salud financiera, de manera que, al mínimo síntoma, podamos dar a tiempo con el tratamiento adecuado.

Te queremos facilitar esta labor, dándote ideas y herramientas que te ayuden:

  • Antes, incluso, de hacer un presupuesto, reflexiona sobre cuál es tu proyecto de vida: tu situación personal (edad, situación familiar) es relevante para saber qué metas te fijas para el futuro. Esta situación condiciona tus gastos y, como es lógico, los ingresos que necesitas para afrontarlos.
  • Evalúa, en profundidad, tu realidad financiera actual:
    • Por un lado, tus fortalezas: tus ingresos, tu trabajo y tu patrimonio. Es importante saber si tus ingresos son recurrentes o esporádicos, si tu situación laboral es estable o no, y si tienes propiedades o inversiones de las que puedas disponer en caso de necesidad.
    • Por otro lado, tus debilidades: tus deudas y tus gastos. Fíjate en la composición y coste de tu deuda –si has pedido prestado demasiado caro y más de lo que necesitas-, si puedes evitar incurrir en gastos superfluos o si eres capaz de afrontar un coste imprevisto.
  • Traslada todo ello a un presupuesto mensualAbre en ventana nueva ordenado, cuantificado y realista- en el que el ahorro debe ocupar un papel importante: no solo porque su mera existencia es signo de salud financiera sino porque, granito a granito, tendrás un fondo que podrás emplear, en el peor de los casos, como solución a imprevistos y, en el mejor, para disfrutar como quieras.
  • Conoce el entorno financiero y sigue formándote: es conveniente seguir la evolución de los índices y tipos que influyen en tu financiación, ver cómo incide en tu día a día el coste de la vida y estudiar la mejor manera de evitar riesgos.

Debes saber que, con esta autoevaluación financiera, ganamos todos:

  • A ti te permite mejorar en tu calidad de vida: al tomar las riendas de tus finanzas, mejorarás el control de tus gastos financieros y sabrás si realmente necesitas endeudarte y por cuánto. Además, verás cómo, poco a poco, tu perseverancia se traduce en un valioso ahorro.
  • Las entidades, porque ganan seguridad en la concesión de crédito, cuando conocen más fielmente y en profundidad tu solvencia.
  • Finalmente, debes saber que gracias a este esfuerzo individual contribuyes, casi sin darte cuenta, a la buena salud de nuestro sistema financiero.
¿Te ha parecido útil esta información?