Y ahora, ¿quién me respalda? Tres supervisores, una meta
02/03/2018
Tres supervisores, una meta: fortalecer la confianza en el sistema financiero.
Préstamos, cuentas, acciones, tarjetas, planes de pensiones, depósitos, fondos de inversión, bonos, seguros…. Según el producto o servicio de que se trate y dónde lo adquiramos, todo lo relativo a su adecuada comercialización estará sometido a las reglas de uno de los organismos supervisores. En España, contamos con tres.
- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vigila el funcionamiento de los mercados de capitales, supervisa la solvencia y las buenas prácticas de las empresas de servicios de inversión y de otros intermediarios, además de la comercialización de valores, fondos y otros productos de inversión. También se ocupa del correcto funcionamiento de las bolsas y de otros mercados. Así, por ejemplo, cuando adquirimos acciones o deuda de una compañía, ya sea a través de un banco o de una agencia de valores, nuestra referencia es la CNMV.
- La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) vigila la solvencia y la conducta de las compañías del sector asegurador, además de la operativa de los fondos de pensiones y de sus gestores. Por ejemplo: cuando contratamos un seguro o un plan de pensiones, asegurados y partícipes estarán protegidos por la DGSFP.
- El Banco de España (BE) supervisa la solvencia de las entidades bancarias y su conducta de mercado, en cuanto a la comercialización de productos y servicios bancarios. Por ejemplo: cuando abres una cuenta, haces una transferencia, pagas con tu tarjeta o pides un préstamo, tienes el respaldo del Banco de España.
Así, los tres supervisores velan por la correcta solvencia de las entidades que participan en los mercados financieros, a la vez que vigilan la correcta comercialización de productos y servicios en los mismos. Tres supervisores, pues, distintos, pero con un único objetivo: fortalecer la confianza en el sistema financiero y contribuir así a la estabilidad de sistema.