Cuando el propio comercio te ofrece la financiación, sigue estos consejos...
27/05/2021
Comprar un coche o un ordenador, viajar, cursar un máster o realizar un tratamiento de salud y no contar con los recursos suficientes no significa que tengas que renunciar a ello. Para estos casos, la financiación es una posibilidad.
En muchas ocasiones, esas mismas universidades, comercios, concesionarios de vehículos y clínicas son partners, socios habituales de entidades financieras, con las que a través de acuerdos o convenios pueden financiar sus propios productos y servicios.
Por ello, la financiación es una oportunidad, pero requiere atención. Antes de aceptarla, pregúntate cuánto tiempo has dedicado a elegir el coche y cuánto a estudiar las condiciones de la financiación. Antes de aceptar esta “financiación a la carta”, reflexiona si tienes suficientes ingresos para devolver la deuda, cuánto tiempo tardarás en pagarla y cuánto te va a costar.
Aunque la oferta y los trámites se formalizan en el propio comercio, la financiación te la concederá realmente la entidad financiera asociada, con la que firmarás un contrato de crédito al consumo, en el que la compra del bien o servicio se vincula a la concesión del crédito. Infórmate bien del tipo de entidad y de sus datos de contacto.
Como en cualquier otro préstamo, en estos casos y antes de su concesión, la entidad debe cumplir con las mismas obligaciones que si lo otorgara directamente: evaluar tu solvencia, explicar adecuadamente el tipo de operación y entregar la información precontractual, INE (información normalizada europea). Además, sigues manteniendo tu derecho a desistir.
Otra forma de financiación a través de partners es mediante las tarjetas de crédito que con frecuencia ofrecen los centros comerciales o las grandes superficies para pagar las compras.
En estos casos, es frecuente que en la propia línea de cajas o en la página web del establecimiento en el que compres te pregunten qué forma de pago eliges. Presta atención en este paso y en especial a la modalidad revolving, en la que los intereses suelen ser muy elevados, de forma que tardarás mucho en devolver la deuda. Compruébalo tú mismo con nuestro simulador.