¿Qué hago con mi tarjeta cuando ya ha caducado?
30/04/2024
Las usamos a diario en nuestros pagos, pero llega un momento que por caducidad o desgaste debemos deshacernos de ellas. ¿Sabes cuál es la manera segura y respetuosa con el medio ambiente? En este post vamos a explicar cómo debemos destruir una tarjeta de crédito.
Generalmente, en las condiciones contractuales se establece que, una vez recibida la tarjeta que sustituye a la antigua, debemos devolverla a la entidad o proceder a su debida destrucción. La tarjeta, aunque esté cancelada o caducada, contiene información personal que, en las manos equivocadas, puede conducir a su uso de forma fraudulenta.
Todos hemos oído eso de que la mejor manera de destruirla es cortarla en trozos pequeños con una tijera de cocina, poniendo especial énfasis en que los datos personales queden en más de un trozo. Nos referimos a tu nombre, el número de tu tarjeta, el CVV, fecha de caducidad y la zona de la firma. Del mismo modo, algunas trituradoras de documentos suelen tener una ranura específica para tarjetas. Una vez cortada la tiraríamos a la basura sin más. ¡Error!
Las tarjetas se hacen a partir de varias capas de cloruro de polivinilo (PVC), y el resto de los componentes, como la banda magnética, el chip o la antena, utilizan materiales como aluminio, cobre, así como diversas tintas y pigmentos.
Entonces, ¿cuál es la manera más respetuosa con el medio ambiente? ¿Se pueden reciclar? ¿Puedo tirarlas al contenedor amarillo? Las tarjetas se consideran un residuo electrónico por su composición de plástico y otros materiales metálicos. Si queremos reciclarlas, debemos acudir al punto limpio más cercano. No debemos tirarlas a ninguno de los contenedores de residuos urbanos (ni siquiera al amarillo de plásticos y envases).
Mucho más fácil es acudir a tu oficina bancaria y entregar la tarjeta caducada. Así te aseguras de que la gestión y posterior reciclaje se hará de forma confidencial y respetuosa con el medio ambiente. Además, algunas entidades recomiendan directamente introducir la tarjeta en el cajero automático que detectará que está caducada y ya no la devolverá, entregando un justificante de la operación.
Ten en cuenta que el banco conoce la fecha de caducidad de las tarjetas que emite y tiene automatizada su renovación, de modo que un tiempo prudencial, antes de que caduque, te avisará y enviará una nueva. Además, siempre podrás utilizar la versión digital de la tarjeta disponible en la aplicación de tu banco en el móvil y añadirlas en tu wallet o cartera de pagos digital.
Un consejo: recuerda además que, si has facilitado esa tarjeta para pagos mensuales recurrentes, algo común en plataformas de visionado de series, de música o de almacenaje en la nube, deberás actualizar uno a uno los datos en la sección de facturación para evitar problemas de suspensión o cancelación de los servicios. ¡No te lleves sorpresas!
Algunas entidades tienen en marcha procesos de reciclaje para reaprovechar los materiales y hacer nuevas tarjetas u otros objetos de mobiliario urbano como bancos o maceteros. Junto con el plástico reciclado se están utilizando materiales más ecológicos como el almidón de maíz.
Así, realizando una correcta gestión y reciclaje de tu tarjeta de crédito o débito caducada contribuyes a que sus materiales vuelvan a utilizarse contribuyendo a la economía circular, reducir el impacto en la huella de carbono y a una mayor sostenibilidad.