Definamos la educación financiera

La educación financiera va más allá de la mera disponibilidad de información y se extiende a los conocimientos, conductas y actitudes que nos permiten tomar decisiones financieras acertadas a lo largo de la vida, tener hábitos financieros saludables y conocer las oportunidades y riesgos de los productos financieros que contratamos (cuentas, tarjetas, créditos, hipotecas…)

La educación financiera mejora tu calidad de vida:

  • Porque te proporciona confianza para relacionarte con tu banco y moverte en el mundo de las finanzas.
  • Porque te da a conocer tus derechos y obligaciones como usuario financiero.
  • Porque te ayuda a gestionar bien tu dinero y alcanzar tus objetivos.
  • Porque te permite planificar tu futuro de manera sostenible y responsable.

Además:

  • Si tienes proyectos personales o familiares, la educación financiera contribuye a llevarlos a cabo.
  • Si eres emprendedor, la educación financiera te ayuda en la gestión eficiente de tu negocio y a ser más competitivo.
  • Si estás pensando en la jubilación, la educación financiera te da herramientas para preparar convenientemente esta etapa de la vida.

La OCDE y otros organismos internacionales apoyan la educación financiera de los ciudadanos

Organismos internacionales de la talla de la OCDE, el FMI, el G20 o la Comisión Europea ven en la educación financiera de la población un instrumento para empoderar a la parte débil de la relación “cliente-banco”. Junto a la regulación y supervisión de las entidades financieras, la educación financiera de los ciudadanos completa el set de herramientas que garantizan la protección de los usuarios bancarios y la estabilidad financiera.

El Banco de España se ha sumado a este compromiso y, además de desarrollar funciones de regulación y supervisión de conducta de las entidades financieras, contribuye también a la educación financiera de los ciudadanos a través de diversas iniciativas.

 

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