Préstamo responsable
El marco normativo actual exige que las entidades sean responsables a la hora de conceder préstamos o créditos. Pero esta exigencia, ¿en qué se concreta?
En primer lugar, en que, cuando ofrezcan estos productos, deben actuar honesta, imparcial y profesionalmente. Es decir, entre otras cosas, valorar tu situación personal y financiera tanto como tus preferencias y objetivos. Además, las entidades alertarán de toda condición o característica de los contratos que no responda a tus objetivos. Para ello, resulta imprescindible que la información personal que proporciones a tu banco sea completa y veraz.
Antes de que se dé el visto bueno a la operación, la entidad debe hacer una evaluación en profundidad de tu solvencia. Su decisión debe fundamentarse, preferentemente, en tu capacidad para hacer frente a los pagos previstos y no exclusivamente en el valor esperado de la garantía que puedas ofrecer.
Asimismo, resulta esencial que, en este proceso, la entidad te informe apropiadamente sobre las características de los productos que mejor se adecúen a lo solicitado , de forma que puedas hacer la necesaria reflexión y comparación, y adoptar así una decisión fundada, racional y prudente.
Finalmente, conviene aclarar que la obligación de que las entidades sean responsables en la concesión de préstamos o créditos no tiene un carácter meramente simbólico. Constituye un principio que los bancos han de tener en cuenta, cada vez más, en sus políticas comerciales.