¿Son todas las cuentas de pago iguales?

03/07/2025

Cuando decimos que hemos abierto una cuenta, nos solemos referir a una cuenta de pago, donde habitualmente recibimos nuestros ingresos y desde donde realizamos nuestros pagos y domiciliaciones. Hasta hace relativamente poco tiempo, las cuentas de pago eran un producto bastante estandarizado de una entidad a otra. Pero ¿podemos decir hoy lo mismo?

En este post queremos explicarte las distintas opciones de cuenta de pago que las entidades financieras ponen a disposición de sus clientes. Además, la incorporación de nuevos agentes (EDE’sAbre en ventana nueva, EP’sAbre en ventana nueva y neobancosAbre en ventana nueva) al sistema financiero ha empujado a los bancos a diversificar su oferta; por ello, es aconsejable que prestemos mayor atención a la hora de contratar, ya que productos llamados “cuentas” podrían no ofrecer algunos de los servicios de caja que solemos esperar de una cuenta corriente. En este entorno, como clientes, tenemos que ser conscientes de los distintos tipos de cuentas de pago disponibles, analizar sus características y decidir cuál se ajusta a nuestras necesidades o intereses.

Esta oferta tan variada permite dar una respuesta más fácil a las necesidades de cada cliente o colectivo; las entidades están inmersas en un proceso de adaptación a los diversos perfiles de sus clientes, a los nuevos servicios y a las crecientes posibilidades tecnológicas.

La diversidad de cuentas ofrecidas por las entidades puede referirse tanto al modo de contratación (presencial u online), como al régimen de disposición (mancomunado o solidario), la condición de los intervinientes (titulares o autorizados), el tipo de servicios asociados a la cuenta (adeudos domiciliados, realización de transferencias, emisión de tarjetas vinculadas…), los requisitos de acceso (condiciones comerciales), remuneración y comisiones, etcétera.

Para poder comparar adecuadamente la oferta entre entidades, la UE exige dictamina que las condiciones se faciliten a través del documento informativo de comisiones. También de que cada año recibamos, en el mes de enero, un resumen del estado de nuestras cuentas.

En la búsqueda de tu cuenta “ideal”, te puedes topar con distintos nombres comerciales como “cuenta online”, “cuenta autónomos”, “cuenta empresa”, “cuenta digital”, “cuenta bienvenida”, “cuenta joven”, “cuenta verde” o la regulada “cuenta de pago básicaAbre en ventana nueva”. Por ello, elige con responsabilidad el producto que mejor te encaje después de sopesar los servicios que ofrece, las comisiones que carga, los titulares que puedes incluir, las formas de disponer de tu dinero, el tipo de interés, etcétera, según tu perfil, tus necesidades y tus intereses.

Y recuerda que si no estás contento con tu cuenta actual o esta no se adecúa a tus actuales necesidades, el mecanismo de trasladoAbre en ventana nueva facilita el cambio a otra cuenta.

¿Te ha parecido útil esta información?