Una forma de introducir a los jóvenes en las finanzas

29/07/2025

Aunque los menores de edad no emancipados no tienen capacidad legal, pueden realizar operaciones bancarias, como por ejemplo abrir una cuentaAbre en ventana nueva, a través de sus representantes legales (normalmente sus padres o madres), que deberán estar presentes en el momento de la apertura de la cuenta.

Abrir una cuenta a nombre de un hijo, una hija, o incluso de los nietos, es habitual y puede ser una buena herramienta para enseñar a los más jóvenes el valor del dinero y la importancia del ahorro. Tener una cuenta les permite familiarizarse con la gestión de sus finanzas desde una edad temprana y adquirir habilidades financieras que les serán útiles según vayan creciendo.

Algunas entidades ofrecen cuentas corrientes y de ahorro dirigidas específicamente a menores de edad, sin coste o con comisiones reducidas.

Además, algunas de estas cuentas contemplan, a partir de una determinada edad, el uso de tarjetas de débito o prepago, lo que les permite realizar pequeñas compras y retirar dinero de cajeros siempre bajo la supervisión de sus padres o tutores.

Estas cuentas también pueden incluir funciones de banca online, facilitando a los jóvenes el seguimiento de los gastos y el saldo de la cuenta, lo que les ayuda a desarrollar un sentido de independencia y responsabilidad con su dinero que además está guardado de una forma segura.

Importante: aunque el propietario de los fondos depositados es el menor, los representantes pueden realizar ingresos, reintegros y otras operaciones en la cuenta. Cuando el menor alcance la mayoría de edad, podrá operar por sí mismo con total normalidad.

 

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