Por escrito, por teléfono, online… ¿cómo te comunicas con tu banco?

09/12/2025

En algún momento de la relación con nuestro banco, hemos tenido la necesidad de pedir información o realizar algún trámite sin detenernos a pensar en qué medio empleamos para ello. Y en bastantes ocasiones, y a menudo lo ignoramos, lo adecuado es hacerlo mediante un escrito, de la manera más formal. Al quedar constancia por escrito, se facilita el entendimiento mutuo y nos aseguramos de que las solicitudes o reclamaciones son tratadas con respaldo legal.

Por ello, debemos redactar el documento de forma clara y estructurada, incluye todos los datos identificativos necesarios, detalla los hechos pertinentes y adjunta los documentos relevantes.

Una de las principales ventajas de dirigirte a tu entidad de manera formal es que toda interacción queda registrada. Esto significa que, si en algún momento surge un desacuerdo o error, puedes presentar pruebas de lo que solicitaste o de la respuesta que recibiste. Además, los canales formales suelen estar gestionados por personal especializado, lo que mejora la calidad del servicio y permite acceder a soluciones más ajustadas a tus necesidades.

Existen varios canales para establecer una comunicación formal. La más común, quizá, es el correo electrónico, aunque también puedes enviar una carta formal, especialmente útil para trámites importantes o reclamaciones, que puedes entregar en la sucursal o enviar por correo certificado. Otra opción son los formularios web y las plataformas digitales que ofrecen los bancos, donde puedes seleccionar el tipo de consulta y seguir el estado de tu solicitud. En cualquiera de estos casos, guarda copia o pantallazo de tus comunicaciones.

Por otro lado, la atención telefónica sigue siendo una vía válida, aunque menos formal que la comunicación escrita, pero eficaz para obtener y verificar información de tu entidad. Por último, acudir presencialmente a la sucursal puede ser necesario para gestiones que requieren verificación de identidad o firma de documentos, y también permite resolver dudas directamente con un asesor. En ese caso, es útil que lleves copia de los documentos que entregues y que solicites copia de aquellos que firmes y de la información que te faciliten.

En definitiva, comunicarse formalmente con tu entidad bancaria es una práctica recomendable, ya que aporta claridad, seguridad y eficacia en la gestión de tus asuntos financieros.

Por último, ten presente la forma de comunicaciónAbre en ventana nueva que tienes pactada con tu entidad.

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