¿Cómo me afectan las finanzas sostenibles?
29/04/2021
Cada vez es más frecuente que, tanto las empresas, como nosotros mismos, incorporemos criterios de sostenibilidad medioambiental en nuestras decisiones cotidianas, también en materia de inversión o gasto.
El ámbito financiero tampoco es ajeno a la creciente preocupación social en relación con el medio ambiente. Recordarás que en una reciente publicación describíamos el concepto de finanzas sostenibles, pero, ¿cómo nos afecta esto en nuestro día a día?:
- Por un lado, las entidades financieras nos ofrecen oportunidades de inversión de carácter ecológico, como fondos de inversión que operan en el sector de las energías limpias, o que, en general, se guían por un criterio de sostenibilidad al elegir sus inversiones.
- Por otro, estimulados por las expectativasAbre en ventana nueva de instituciones como el Banco Central Europeo al respecto, las entidades están promoviendo la concesión de los llamados “préstamos verdes”, es decir financiación destinada a determinados proyectos cuya finalidad contribuya al cuidado de nuestro entorno y que cumpla unos determinados requisitos.
Si bien de momento la mayor parte de estos productos están orientados a empresas, los consumidores también podemos optar a líneas de financiación con condiciones especiales (rebajas en comisiones y/o en tipos de interés) para, por ejemplo, alguno de estos proyectos:
- Recubrimiento de fachadas para aislamiento térmico y acústico.
- Instalación de paneles solares en la vivienda.
- Compra de electrodomésticos eficientes o de bajo consumo.
- Equipos térmicos que disminuyan la factura eléctrica.
- Compra de un vehículo ecológico: híbrido, eléctrico, de pila de hidrógeno…
Si está entre tus planes acometer alguno de estos gastos o inversiones, pregunta a tu entidad (y a otras, ya sabes, para comparar) por su oferta específica y las condiciones que debes cumplir (generalmente se solicita un certificado energético).
¡Tu preocupación por el cuidado de nuestro planeta merece ser recompensada!
Ah, y no olvides que, aunque tus finanzas pueden contribuir al desarrollo sostenible, debes preocuparte también de la “sostenibilidad” de tus propias finanzas. Planifica adecuadamente tus ingresos y gastos y evita el sobreendeudamiento. Sé dueño de tu destino financiero y contribuye al destino del planeta.