¿Sabes qué es un descubierto técnico y sus consecuencias?

04/05/2023

Conocer con exactitud de cuánto dinero disponemos en nuestra cuenta es crucial para una gestión correcta de nuestra liquidez y afrontar los próximos cargos. Y a veces, una mera cuestión de pocos días puede jugarnos una mala pasada.

Por ello, lo primero que debemos saber es que para cada movimiento en tu cuenta pueden darse dos fechas:

  • la fecha de valor de la operación, que, en el caso de los ingresos y abonos, se refiere al día en que los fondos están disponibles. Como concepto financiero es el momento en que el apunte contable inicia o finaliza el devengo de intereses.
  • la fecha de la operación o fecha contable, que se corresponde con el momento en que la entidad contabiliza el apunte, aunque los fondos, en el caso de un abono, pudieran no estar aún libres para su uso.

Generalmente, los desfases entre ambas fechas no tienen mayores consecuencias, ya que en el caso de pagos suele tenerse en cuenta el disponible en cuenta.

El descubierto por valoración o técnico se produce cuando ordenamos cargos en nuestra cuenta por un importe mayor de los fondos disponibles.  Se le llama «técnico o por valoración» en alusión a aquellos descubiertos momentáneos, cuya única razón es la mecánica bancaria que genera diferencias entre la fecha contable y la fecha de valor. Aunque deben quedar excluidos del pago de comisiones, la normativa no impide que tu banco te cobre intereses por este motivo.

Un ejemplo de descubierto técnico serían las correcciones de una operación que finalmente no se llevó a cabo. Imagina que sacas dinero del cajero, pero finalmente no lo recoges y desistes de la operación. El banco lo va a contabilizar hasta que se percate del error: la fecha valor debe llevar la misma que el día que realizaste esa operativa, aunque la fecha contable sea posterior.

Ten presente que, en la práctica, los descubiertos que nos encontramos con más frecuencia suelen estar derivados de la propia operativa intrínseca del producto y la entidad estaría legitimada para el cobro de intereses y comisión de apertura de descubierto sí así está fijado contractualmente. Veámoslo con un ejemplo:

  1. Juana se dispone a ingresar un cheque de otra entidad en la sucursal de su banco para que gestione su cobro. Necesita el dinero con inmediatez porque con ese cheque tiene que pagar a un proveedor.
  2. Esta operación presenta una serie de limitaciones técnicas, en particular, que la entidad de Juana tiene que comprobar si el librador del cheque dispone de fondos suficientes. Una vez verificado, transferirá el importe a su cuenta. Si pagara a su proveedor el mismo día que ingresa el cheque se generaría un descubierto puesto que los fondos no están disponibles.
  3. En este caso, debemos fijarnos en las fechas de valoración y contable que serán fechas distintas. ¿Cuál es la que nos interesa a efectos de disponibilidad de fondos? La fecha de la operación o momento en el que se produce el abono. La entidad debe advertirte expresamente sobre la indeterminación de la firmeza del abono hasta la verificación del pago.

Otro ejemplo sería el caso de las transferencias internacionales, en las que, aunque la fecha contable sea la del momento en que se realiza, no tendremos los fondos disponibles hasta unos días después.

¿Qué fechas estipula la normativa? Aparte de las normas internas de valoración que cada entidad tenga y debe publicar, existe normativa que fija unos valores máximos a los desfases que son admisibles según la operativa realizada. La normativa de servicios de pago (artículo 50Abre en ventana nueva) dispone que la fecha de valor del abono en la cuenta de pago del beneficiario no será posterior al día hábil en que el importe de la operación de pago se abonó en la cuenta del proveedor de servicios de pago del beneficiario. Es decir, si realizas una transferencia desde tu entidad a otra, como tarde, los fondos deberán llegar al destinatario al final del día hábil siguiente. Los traspasos, es decir, transferencias realizadas desde la misma entidad, se suelen hacer en el día. Recuerda que día hábil no incluye sábados y domingos.

En resumen, para evitar sorpresas y costes innecesarios, es importante atender no solo a la fecha en que realizamos nuestras operaciones bancarias, sino también a la fecha valor.

Si quieres saber más sobre el descubierto en general y las comisiones asociadas al mismo consulta nuestro criterio de buena prácticaAbre en ventana nueva.

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